La lechuza común (Tyto alba),2​ también denominada lechuza de los campanarios3​ o lechuza blanca,4​ es una especie de aveestrigiforme perteneciente a la familia de Tytonidae. Es una de las aves más ampliamente distribuidas del mundo, pudiendo encontrárse en casi todo el planeta, con excepción de regiones polares o desérticasAsia al norte de los Himalayas, la mayor parte de Indonesia y algunas islas del Pacífico. El área de distribución de esta rapaz incluye los cinco continentes, en los que podemos encontrar varias subespecies.5

Está presente en amplias regiones del mundo, excepto Canadá, Alaska, islas árticas, Escandinavia, la mayor parte de Asia —excepto el sur—, la zona central del desierto del Sáhara, islas de Indonesia y la Antártida. Son aves que viven generalmente asociadas a núcleos urbanos rurales, donde se reproducen, aunque dependen de zonas abiertas (campos de cultivo, estepas, roquedos, etc.), próximas a zonas de arbolado disperso, donde cazan. Son sedentarias, de hábitos nocturnos o crepusculares.8

Alimentación.

Se alimentan principalmente de pequeños roedores, especialmente ratones y musarañas, aunque también caza pequeños pájarosinsectos y, en menor medida, anfibios y reptiles.9

Su método de caza consiste en usar su amplio disco facial como una sofisticada parábola receptora de los sonidos que emiten sus presas, a las que así localiza para atraparlas con sus largos dedos, tras abalanzarse sobre ellas en un silencio casi absoluto. Una lechuza adulta come aproximadamente tres ratones diarios. Una pareja que críe entre tres y cinco pollos cazará muchos más roedores. Su capacidad para digerir huesos es muy pobre, por lo que las egagrópilas son grandes de 4-6 cm x 2-2,5 cm, y contienen gran cantidad de huesos.

Reproducción.

Anida en zonas y estructuras desarrolladas por el hombre, tales como campanarios, desvanes, graneros o ruinas. Más raramente, y fuera de estos hábitats, prefiere los bosques abiertos, encamándose -no fabrica nidos- en huecos de árboles.

Cría en cualquier época del año, y pone entre cuatro y siete huevos, que incuba durante unos treinta y dos días. La incubación corre a cargo exclusivamente de la hembra y el macho caza para toda la familia. A los cincuenta días de vida las crías son capaces de volar pero, normalmente, no se alejan de sus padres hasta los tres meses de vida.