Desde el año 2002, con la llegada de la Navidad, el municipio de Montemolín se transforma en un gran Belén Viviente. El pueblo entero se vuelca para hacer posible uno de los encantos navideños más importantes de Extremadura.
Esta representación cuenta con cerca de 200 actores locales, tanto niños como jóvenes y adultos, que dan vida a 25 escenas relacionadas con el Nacimiento de Jesús y en la que, además, se invita a los visitantes a tomar migas, queso, castañas asadas, dulces típicos o vino.
Uno de los pequeños nacidos durante el año es el encargado, a su corta edad, de encarnar la figura del Niño Jesús.
El Belén viviente de Montemolín se ubica en una casa señorial del siglo XVIII, situada en el centro de la localidad.