Los «sanroques» o fiestas mayores del verano agrupan las dos advocaciones patronales de la población, Nuestra Señora de la Asunción, patrona, y San Roque, patrón.
Durante los nueve dias anteriores a la fiesta se celebra la novena en honor de San Roque en su ermita. El día 15, día de la Asunción, la imagen de San Roque es trasladada a la Parroquia. El 16, festividad de San Roque, después de celebrada la misa en la Parroquia se vuelve en procesión a su ermita.
Las fiestas han estado acompañas del Ramo de San Roque, que consiste en la subasta de las aportaciones de los vecinos, tradicionalmente productos del campo, como patatas, cebollas, sandías, higos… así como palomas, patos, conejos, perdices… y más actualmente se han unidos objetos de cerámica, dulces, fotografías, pinturas y demás objetos decorativos. La subasta se realizaba en los bares de la plaza y calles céntricas mientras los objetos eran mostrados por varios hombres que paseaban diciendo en voz alta la última puja. Actualmente se celebra a lo largo de los dos días en un salón anexo a la ermita de San Roque. Allí se acercan quienes quieran pujar por alguno de los regalos. El dinero recaudado es donado a la ermita.
Es tradición que durante estos días se consuma un dulce típico: el merengue. Realizado en la «Dulcería» local siguiendo ancestrales métodos manuales.
Durante la noche, en la plaza se ameniza con buen ambiente y buena música.
