En Navidad, antes lo que se comía eran, a lo mejor, castañas cocías. Pero pilongas, en seco, pelás… Y eso se guisaba, se le echaba matalahúva, canela y eso. La ponías a hervir, cuando están ya más bien tiernitas, pues le echabas matalahúva machacá y una mijita de azúcar y una mijita de canela.
(Segura de León, Carmen y Ángel, 1.1996)