En su interior alberga un delicado y exclusivo cuidado en la decoración, predominando la madera de roble en combinación con la piedra, logrando un cálido, rústico y confortable ambiente. Sus instalaciones se distribuyen en cuatro plantas, en la planta baja se encuentra el “Salón Zurbarán”, una zona acogedora para conferencias, congresos, reuniones de empresas, etc. La planta Noble acoge la recepción, cafetería y el restaurante. Además incluye 16 habitaciones distribuidas en dos plantas. Dispone de ascensor y un amplio aparcamiento interior dotado con cámaras de seguridad.

La antigua fábrica data de principios de siglo XX. El edificio está protegido por patrimonio y actualmente se explota como Hotel Rural. Tanto la estructura como sus delicados rincones han sido aderezados con todo tipo de comodidades conservando el encanto del edificio original.