INGREDIENTES: 250 g de manteca de cerdo, 500 g de harina, 150 g de azúcar blanca, ralladura de 1 limón pequeño, 2 huevos L (usamos las yemas para la masa y las claras para pintar las perrunillas), 1 cucharadita de canela molida, 1 pizca de sal y 3 o 4 cucharadas de azúcar para decorar.

Pasos a seguir:

Precalienta el horno a 180 ºC. Lava y ralla la piel del limón (solo la parte amarilla, acuérdate). Reserva esta ralladura de limón.

Derrite la manteca en el microondas ligeramente. Esto te permitirá trabajarla mejor. Bate la manteca con el azúcar hasta que esta se integre. Puedes emplear un robot de cocina o un batidor de varillas manual.

Incorpora las 2 yemas de huevo. Reserva las claras para usarlas más adelante. Añade también la ralladura del limón y mezcla todos los ingredientes.

Agrega los ingredientes secos previamente tamizados, es decir, la harina, la sal y la canela. Trabaja la mezcla con las manos hasta obtener una masa uniforme y que no se pegue a los dedos.

Forma bolitas con las manos y aplástalas un poco. Intenta que sean todas del mismo tamaño para que se horneen de manera uniforme. Mi truco para que salgan todas iguales es pesar las porciones de masa. Las que ves aquí tenían unos 40 g cada una.

Engrasa la placa del horno con aceite o mantequilla para que no se peguen las perrunillas. También puedes emplear papel de horno. Dispón las perrunillas sobre la placa dejando algo de espacio entre ellas. Yo hice dos tandas de 16 pastas y se me acoplaron perfectamente al tamaño de la bandeja.

Píntalas con la clara de huevo y espolvoréalas con azúcar por encima. Esto creará una bonita y azucarada costra que les da mucha presencia.

Hornea las pastas a 180 ºC durante unos 15 o 20 minutos, dependiendo del grosor y del tamaño de tus perrunillas.Cuando la parte de arriba esté doradita ya estarán listas. Retíralas de la bandeja con una espátula y déjalas enfriar sobre una rejilla. ¡Y a disfrutar!