Entre los monumentos más importantes de Montemolín se encuentra el Castillo. La fortaleza almohade de Montemolín fue erigida en territorio musulmán a finales del s. XII para proteger la frontera del avance de los pueblos cristianos. En 1246 es conquistada, pasando a manos de la Orden de Santiago, que la reconstruyó y remodeló.
El recinto, de grandes proporciones, posee numerosas torres, y su estructura es irregular adaptándose a la crestería del cerro. De sus antiguos componentes se conservan la puerta en recodo, algunos aljibes, mazmorras y otros restos que patentizan su antigua grandeza. En su interior existió una iglesia dedicada a Santo Domingo, hoy destruida por completo.