El Monumento Natural “Cuevas Fuentes de León” está formado por varias cavidades. La primera de ellas, la Cueva de Los Postes, debe su nombre a las concreciones cristalizadas en forma de columna que flanquean su pasadizo principal. Es una concavidad muy pequeña y baja, donde se han encontrado restos óseos del Neolítico, junto a vestigios arqueológicos de época romana, cuando esta gruta fue usada como lugar de culto. Rastros de esta ocupación también aparecen en la Cueva del Caballo y en la Cueva del Agua.
Subiendo por un pequeño sendero, puedes acceder a la Cueva del Caballo, denominada así por una formación rocosa que semeja una cabeza equina. En esta cueva puedes apreciar diversas formaciones geológicas muy interesantes. Además existe un altar romano, donde se han hallado lucernas y terracotas.
No muy lejos de allí, se encuentra la entrada a la Cueva Masero, también conocida como “Bonita”. Es la más profunda de todo el conjunto y la única de las tres que no contiene trazas arqueológicas, pero destaca por sus formaciones geológicas.
La Cueva del Agua es la más grande del conjunto y se descubre como un templo kárstico ocupado por un gran lago, que converge en una bóveda mayor habitada por una colonia de murciélagos, a la que no puede acceder el visitante. Sin embargo, a su entrada se ha construido una pequeña plataforma para que puedas admirar las estructuras geológicas y el lago.
Por último, la Cueva de la Lamparilla invita a conocer aspectos geológicos, arqueológicos, botánicos y faunísticos que conforman parte de la historia y de la cultura de este territorio extremeño en la comarca de Tentudía.