Aquí en cuestión culinaria, lo típico de una fiesta es el guisao, se podría decir que es el plato bandera. Si se invita alguien a comer se hace el guisao. Es un estofao de carne de cabrito con patatas, con morcilla de macho cabrío. Cuando se han matado las cabras, con esa sangre se han hecho morcillas, aquí les decimos las «morcillas de macho», pues con eso, con el «revoltillo» que son los callos del estómago, con eso se prepara una comida, el guisao típico tradicional. Y hoy todavía siguen muchos. Lo que pasa es que hoy está ya muy transformao, porque ya cuando alguien invita alguien a comer, pues le preparan una paella o no sé qué de mariscos o una zarzuela de pescao. Pero, lo tradicional y lo de raigambre ha sido eso, el guisao Y no por otra cosa, era un día especial, señalado. Podía coincidir con una fiesta, podía ser que tuvieses una visita de unos parientes que vienen a verte de fuera, una invitación que hagas tú para obsequiar, pero que no está relacionado con ninguna fiesta.

(MESTO Cuadernos monográficos de Tentudía I)