Fuente de Cantos se encuentra al sur de la provincia de Badajoz, en el eje de la Vía de la Plata. Su núcleo urbano se asienta sobre una orografía ondulada con la que se inician las estribaciones de Sierra Morena. Su paisaje está cubierto de viñedos y olivares que alternan con dehesas, trigales y terrenos yermos.
Fuente de Cantos alcanza sobre todo su renombre universal por ser la cuna de Francisco de Zurbarán. El inmortal pintor, contemporáneo y discípulo de Velázquez, nació en este municipio, en cuya parroquia fue bautizado el 7 de noviembre de 1598.
- TIPO DE ENTIDAD: Municipio
- SUPERFICIE: 251´8 Km2
- ALTITUD: 582 m
- SITUACIÓN GEOGRÁFICA: 38º14’47» Norte 6º17’57» Oeste
- DISTANCIA A LA CAPITAL: 80 Km
- PARTIDO JUDICIAL: Zafra
- COMARCA: Tentudía
- GENTILICIO: Fuentecanteño/a
- PATRÓN: San Roque
- PATRONA: Ntra. Sra. de la Hermosa
- POBLACIÓN: 4.852 hab. (2017)
- DENSIDAD DE POBLACIÓN: 19´27 hab./Km2
- CÓDIGO POSTAL: 06240
- ACCESOS: Se encuentra en el kilómetro 701 de la A-66, Autovía de la Plata, antiguamente carretera N-630. De Fuente de Cantos parten carreteras hacia Bienvenida, Monesterio, Calera de León, Calzadilla de los Barros, Segura de León, Fregenal de la Sierra, Medina de las Torres, Llerena, Montemolín y Valencia del Ventoso.
- RESEÑA HISTÓRICA
Lo que transmiten las fuentes escritas, unido a los numerosos restos arqueológicos hallados, atestiguan la presencia humana ininterrumpida en este espacio desde la Prehistoria hasta el dominio árabe.
Fuente de Cantos fue la Lacunis romana y el Lecant o Alcant árabe, pero es a partir del siglo XIII con la conquista cristiana cuando encontramos referencias documentales a la villa: adscrita desde el medievo a la jurisdicción civil y religiosa de la Orden de Santiago, fue dotada de fuero propio y su término, compartido con Calzadilla de los Barros, Medina de las Torres, Montemolín y Monesterio, las llamadas “villas hermanas”.
A finales del siglo XV y con más de 4.000 habitantes, Fuente de Cantos era uno de los núcleos más poblados de la actual Extremadura. Su crecimiento demográfico fue continuo y se debió, por una parte, a la existencia de amplios terrenos donde desarrollar la actividad agroganadera y, por otra, a su ubicación en el eje de la principal ruta de comunicación del oeste peninsular: la Vía de la Plata.
Del siglo XVI al XVIII, la villa sufrió numerosos altibajos, motivados, entre otras causas, por su venta a varios señores hasta su conversión en realengo en 1679. Las epidemias y continuas crisis de subsistencia se sucedieron en un contexto histórico caracterizado por la emigración a América y el conflicto fronterizo con Portugal.
Religiosamente, siguió formando parte de la Orden de Santiago, a la que aportó algunos de sus más destacados dirigentes (el prior Bernabé de Chaves, el prior y vicario general Lorenzo Caro Guerrero, el obispo y diputado en las Cortes de Cádiz Casquete de Prado, entre otros). Además, conoció una etapa de esplendor en lo que a fundaciones eclesiásticas se refiere: tres conventos, tres hospitales, más de veinte ermitas y una interesante colección de arte mueble de la que se conserva gran parte.
El nuevo panorama administrativo surgido a partir de 1833 convirtió a Fuente de Cantos en sede del partido judicial y, por este motivo, también en cabecera de una comarca formada por 10 municipios. A finales de esta centuria, contaba con 8.500 habitantes pero esto no se tradujo en prosperidad económica: apenas hubo cambios en los recursos económicos y las infraestructuras seguían siendo bastante pobres.
Durante el siglo XX su evolución sigue las pautas complejas de la historia extremeña: a la fractura social y económica de la Guerra Civil (1936-1939) y al reajuste demográfico que introdujo la fuerte corriente migratoria (11.500 habitantes en 1930 frente a los 5.000 actuales) les contrapesan la modernización de los servicios y de las comunicaciones y la diversificación económica que se viene experimentando en los últimos lustros.
DESCUBRE
En Fuente de Cantos podemos adentrarnos en la época del más universal de los pintores extremeños visitando el Centro de Interpretación “Pintor Francisco de Zurbarán” y el Museo-Casa de Francisco de Zurbarán.
El primero fue inaugurado en su actual emplazamiento –antigua Oficina de Correos y Telégrafos- el 8 de noviembre del 2014. El segundo es un espacio dotado de las más modernas tecnologías situado en la casa natal del pintor, que -con motivo del 350 aniversario de su muerte- ha sido rehabilitada y abierta al público.
El visitante puede también saltar hasta el Neolítico y la época romana visitando el Yacimiento de “Los Castillejos”, un conjunto arqueológico situado a pocos kilómetros del municipio. En el trayecto hacia él, se topará con la Cañada Real Leonesa. Este yacimiento está compuesto por dos cerros: en Castillejos I encontramos una muralla circular de unos 2´5 m de espesor y una torre o bastión semicircular; parece que el asentamiento de este cerro se produjo en el Calcolítico (Edad de Bronce), siendo anterior al de Castillejos II, de época romana. De este segundo asentamiento se conserva una muralla mucho más elaborada, de planta pentagonal y hasta 3 m de espesor, que data de los siglos IV al II a.C.; los torreones de los que disponía, a diferencia de los de Castillejos I, eran rectangulares.
Situada en la plaza del pueblo se encuentra la Parroquia de Ntra. Sra. de la Granada, antigua patrona de la villa, cuya imagen -instalada en el camarín- data del siglo XVI. Del edificio original del siglo XV solo se conserva el enorme cubo que envuelve a la capilla mayor, conocido como “torre vieja”. Ya en el siglo XVI se construye la sacristía –reformada en el XVIII-; de esta centuria es también la pila bautismal –de mármol blanco- donde hubo de ser bautizado Francisco de Zurbarán en 1598. Los retablos laterales de la iglesia –en su mayoría, procedentes de otros templos- constituyen un magnífico muestrario de pintura y escultura barrocas. Del siglo XVII son las portadas laterales. Ya en el setecientos se organiza definitivamente el interior en una sola nave dividida en seis tramos -cubierta con bóveda de cañón y capillas de poca profundidad entre los contrafuertes-, se construye la balaustrada y la espadaña de tres cuerpos del cabecero y se levanta lentamente la torre, cuya acusada verticalidad armoniza con la longitud de la nave. De gran interés son también los lienzos y el Cristo de pasta de papel situado en la capilla del sagrario.
También en el centro de la villa se encuentra el Convento de las Madres Carmelitas Descalzas, de finales del siglo XVI, con sucesivas reformas a lo largo de la centuria siguiente. El origen de este conventual debemos buscarlo en 1515, cuando fue levantado un convento en las afueras de la localidad -el de Ntra. Sra. de la Concepción de Hermanas Franciscanas Concepcionistas– y posteriormente trasladado a este edificio. La Iglesia –de nave única y 22 metros de largo por 7 metros de ancho- está articulada en cinco tramos marcados por pilastras toscanas, cubierta con bóveda de cañón con dobles fajones y lunetos de triple trazado; su cabecera es cuadrada y cubierta con una gran medio naranja a través de un triple arco toral.
El Convento de San Diego, actual Albergue “Vía de la Plata”, fue suprimido como tal en 1835 y su contenido repartido entre la Parroquia y el Convento del Carmen. Su origen se encuentra en los años postreros del siglo XVI, concretamente en 1594, cuando el Prior de la provincia santiaguista de León otorgaba licencia para fundar un monasterio de franciscanos. Para 1624, el sevillano Francisco Daza había terminado de levantar la iglesia, el coro y otras dependencias monacales; en el siglo siguiente –XVIII- fue objeto de diversas reformas. El visitante o peregrino, sin embargo, poco podrá apreciar de lo que era su estructura original, debido a las reformas y al diferente uso que de él se ha hecho. También albergó el “Hospital de la Sangre”.
El santuario de la patrona de Fuente de Cantos, la Ermita de Ntra. Sra. de la Hermosa, es el resultado de las reformas llevadas a cabo en el siglo XVIII sobre la ermita original del siglo XV. En el setecientos se unificaron las tres naves en una sola –cubierta con bóveda de cañón, con fajones y lunetos-, se dispusieron las ocho capillas laterales y se construyeron las cúpulas de la capilla mayor y del camarín. La atractiva decoración, tanto del interior como de la espadaña, viene proporcionada por el juego de pilastrones, estípites y cornisas en yesería. De gran interés es el conjunto de pinturas de la Escuela Sevillana del siglo XVII situado a ambos lados del altar mayor – “Los Evangelistas” en la Epístola y “Los Episodios de la vida de la Virgen” en el Evangelio- y el lienzo americano del “Cristo de la Encina”.
Una ruta por Fuente de Cantos en lo que a patrimonio histórico se refiere puede completarse con la visita a la Ermita de la Aurora –actualmente Museo de Julián González García-, a la Ermita de San Juan de Letrán y a la Antigua Fábrica Harinera –actual Hotel Rural “La Fábrica”-.
DEGUSTA
Son los recursos orgánicos de la zona los que sirven de materia prima para los platos más genuinos de la localidad. La abundancia de cereales ha desarrollado tradicionalmente una industria panadera y dulcera de calidad. La cultura pastoril nos ha deleitado durante siglos con guisos como la caldereta y la chanfaina. La presencia de una amplísima cabaña de porcino y la existencia de varias industrias chacineras han popularizado y extendido hasta más allá de nuestras fronteras los productos del cerdo ibérico. Las carnes -sin olvidar otras variantes locales en la elaboración de los espárragos, las setas, el cocido y el gazpacho extremeños, entre otras suculencias- son el plato fuerte de nuestros restaurantes.
La acción de los fuentecanteños por la cocina y la riqueza y variedad de las materias primas que están a nuestro alcance han permitido una proliferación asombrosa de fiestas y concursos gastronómicos. Ya hemos mencionado el principal de ellos, la Chanfaina. Pero también destaca el Concurso de migas -que se organiza en el barrio de San Juan coincidiendo con el entierro de la sardina que cierra el carnaval-, el Concurso de trincalla -que se celebra en esa misma barriada en sus fiestas del 24 de junio- y el Concurso de gazpacho durante la romería de San Isidro.
En este mismo ámbito destacan igualmente la Matanza didáctica extremeña -que últimamente se hace en el Hogar de mayores a principios de febrero-, en la que se aprende a distinguir y a degustar los productos del cerdo, y el Concurso Nacional de vinos -en las semanas previas a la Chanfaina-, premiándose los mejores caldos blancos y tintos, así como la presentación del producto.
Además de estas festividades y competiciones gastronómicas de ámbito general, hemos de destacar que a lo largo del año suelen convocarse en restaurantes y clubes concretos otros concursos locales cuyos ingredientes básicos son el arroz y las papas, por ejemplo.
La última iniciativa que se ha incorporado al darte del buen comer y beber es la Fiesta de la Tapa, a comienzos del verano, en la que los bares y restaurantes de la localidad compiten por elaborar el pincho más original y sabroso.
DISFRUTA
Fuente de Cantos cuenta con dos fiestas declaradas de Interés Turístico Regional desde 1993: la Fiesta de la Chanfaina, que se celebra el último domingo de abril, y la Romería de San Isidro Labrador, en torno al 15 de mayo.
Durante el mes de febrero o marzo –dependiendo del calendario de la Semana Santa- se celebra el Carnaval: a la tradición de disfrazarse, bien arraigada en la localidad, se suma un número cada vez mayor de chirigotas y cuartetos que hacen de este periodo festivo uno de los aconsejables para visitar Fuente de Cantos.
El periodo navideño sume a la localidad en una fiesta constante: del 22 de diciembre al 6 de enero, las calles se engalanan para celebrar la Navidad con conciertos de villancicos, actuaciones corales, etc. También en enero, en torno al 15, tiene lugar la tradicional Matanza Didáctica.
De gran tradición también en Fuente de Cantos es la Semana Santa: durante la semana, siete cofradías hacen acto de presencia por las calles de la villa: “El Cautivo”, “Ntro. Padre Amarrado a la Columna”, “Jesús Nazareno”, “Cristo de la Misericordia”, “Santo Entierro”, “Soledad” y “Resucitado” hacen de esta fiesta en auge una muestra de la tradición.
La feria, conocida como Fiesta del Jubileo, se celebra en torno al 15 de agosto y es la fiesta grande del verano. Las Fiestas Patronales, por su parte, tienen carácter religioso, se celebran el 8 de septiembre y tienen como fondo a Ntra.Sra. de la Hermosa.
- Fiesta de San Juan: se celebra el sábado más próximo a la festividad de San Juan en el barrio fuentecanteño del mismo nombre.
- Festival Folclórico Internacional de Extremadura: se celebra en el mes de julio y en él participan grupos folclóricos de diferentes países.
- Chanfarock: se celebra el fin de semana anterior a la Fiesta de la Chanfaina y acoge grupos musicales, sobre todo, artistas extremeños y andaluces.