La gastronomía de Calera de León está basada en los productos del cerdo, animales que se engordan con bellotas de sus dehesas dándole a la chacina un sabor peculiar, y que posteriormente se preparan para la matanza casera tradicional, teniendo lugar en los meses de invierno.
De dicho animal se utiliza prácticamente todo, ya que gracias al clima de la sierra de Tentudía, los productos que se elaboran tienen una muy buena curación, pudiendo disfrutar así de alimentos como el lomo asado, lomo aliñado simplemente con ajo y sal o embutido en tripa, chorizos, salchichones…, pero lo que destaca por excelencia es el magnífico sabor de nuestros jamones ibéricos, “un exquisito manjar para nuestros paladares”.
También destacan los cochinillos de aproximadamente un mes, los cuales al horno o fritos nos dejan un gran sabor de boca.
Calera de León no cuenta con un único plato típico sino que cuenta con una cocina amplia y variada, además de una cocina casera, íntima y desconocida. Para la elaboración de mucho de estos platos se utilizan productos de la huerta, principalmente verduras.Los más habituales en época de calor son:
Boronías, es un plato realizado a base de patatas, tomates, pimiento rojo, cebolla, ajo, aceite y sal.
Sopa de tomate o Gazpacho, ambos se elaboran de diferente manera pero llevan los mismos ingredientes: pan, ajo, pimiento rojo, aceite, vinagre, agua y sal.
Algunas tapas de las que podemos disfrutar a lo largo de todo el año en los diferentes bares del pueblo pueden ser: escabeche de pollo, caldereta de chivo, guarrito, lengua en salsa…