Situada en el centro urbano, se trata de un santuario del S.XVI de pequeñas dimensiones y actualmente reconstruido.
La portada de la epístola es adintelada y de cantería granítica, cuenta con un pequeño friso renacentista con efigies de tortugas en relieve. Remata el conjunto una espadaña.
Durante la segunda mitad del S.XVIII se construyó el retablo de la capilla mayor sustituyendo al anterior. Éste contiene obras del escultor local Juan Tiburcio González talladas entre 1780 y 1794, y que recientemente han sido restauradas.