El jabalí posee un cuerpo robusto y voluminoso con cuartos traseros poco desarrollados y 4 patas cortas y rechonchas. Su cráneo es alargado y soporta una cabeza muy grande. En el rostro sobresale una nariz ancha y aplanada con 2 grandes orificios nasales, y 2 dientes caninos superiores muy desarrollados que en los machos adultos salen de la boca dirigidos hacia arriba, incluso cuando esta permanece cerrada. Normalmente son más largos que los inferiores. Su cuello es corto, grueso y de escasa movilidad.

El pelaje del jabalí es corto, grueso y áspero al tacto, con un color que varía con la edad. Las crías tienen una capa marrón con franjas de color amarillo, marrón oscuro y blanco a lo largo del lomo. Este patrón desaparece al cabo de unos 4 meses. Por su parte, los adultos exhiben una moderada variedad de colores que van del negro al marrón rojizo.

Comportamiento:

Sus scrofa es una especie gregaria, así pues, se desplaza en grupos de tamaño variable. Generalmente los grupos se integran por 6-20 miembros, pero se ha reportado algunos que superan los 100 jabalíes. Uno de sus comportamientos más típicos es revolcarse en lodo o barro; la capa húmeda y fresca que queda en su piel le protege de los insectos y además le ayuda a regular su temperatura, pues carece de glándulas sudoríparas que pudieran refrescarlo. Dado que muchos de sus alimentos se hallan sobre y bajo el suelo, tiende a caminar con el hocico hacia abajo.

Alimentación:

Se cataloga al jabalí como una especie de hábitos omnívoros, aunque la cantidad de materia animal que consume es mucho menor que la de materia vegetal. Su dieta consta principalmente de frutos, tubérculos, raíces y semillas, pero también consume rizomas, bulbos, bayas, ramas, brotes, corteza y hojas. Su alimento animal se basa en animales pequeños, regularmente serpientes, ranas, insectos, roedores, lagartos, huevos de aves, lombrices de tierra, peces, moluscos, cangrejos y carroña. Animales más grandes, como los ciervos, se consumen como carroña, y de vez en cuando se alimenta de crías de vertebrados pequeños, como liebres y cervatillos.
El jabalí come mucho. Un individuo de 50 kilogramos necesita entre 4,000 y 4,500 calorías por día, aproximadamente. Para buscar alimentos bajo tierra, usa sus largos dientes.

Reproducción:

La hembra de la especie llega a su madurez sexual en su primer año de vida, y el macho lo hace a los 2 años de edad. No obstante, algunas hembras son capaces de reproducirse a los 10 meses de edad, y otros machos llegan a ser sexualmente maduros a los 5-7 meses de vida. En la mayoría de las regiones, la temporada reproductiva abarca de noviembre a enero. Los machos se tornan agresivos y en su intento por aparearse con una hembra luchan entre sí.

El período de gestación en las hembras jóvenes es de 114-130 días, y en las mayores se extiende a 133-140 días. El tamaño de la camada es de 4 a 6 lechones, y las hembras, que abandonan su grupo para dar a luz, los alimentan con leche materna.