Avión común (Delichon urbicum) y su nido FOTO CEDIDA POR: Santiago Jaramillo

El avión común (Delichon urbicum) es una especie de ave paseriforme migratoria de la familia de las golondrinas que cría en la Eurasia templada y el norte de África, y que pasa el invierno en el África subsahariana y Asia tropical.

 

 

CARACTERÍSTICAS

El avión común (Delichon urbicum) es una de las aves urbanas de Extremadura, de aspecto parecido a la golondrina, es más pequeña, de color negro y un vuelo ágil. 

La imagen puede contener: pájaro y exterior
Avión común (Delichon urbicum) construyendo su nido. FOTO CEDIDA POR: Santiago Jaramillo

Posee alas largas y apuntadas y cola corta ahorquillada de color negro; pico corto, plano y negro; boca muy ancha, y patas cortas cubiertas de finas plumas blancas. Destaca su obispillo de color blanco, la única zona clara de las partes dorsales. Ambos sexos son iguales. Los jóvenes resultan menos contrastados, más parduzcos, sobre todo por abajo, con límites difusos entre partes negras y blancas, y con puntas blancas en las terciarias. Este ave suele observarse en vuelo y agrupado. Su vuelo es rápido y ágil, aunque menos que en la golondrina común, y a menudo se produce a mayor altura que en la golondrina. Se posa con frecuencia, a veces en el suelo.

Ave muy cantarina, emite con frecuencia reclamos tipo chirrrp o siiip, más dulces que los del avión zapador. El canto consiste en una secuencia monótona de gorjeos encadenados de timbre suave.

Colonia de nidos de avión común (Delichon urbicum)

Es un ave muy gregaria, construye colonias de nidos adosados a edificios. Aunque en nuestro país se trata de una especie migratoria y estival, en los últimos años se ha puesto de manifiesto una breve invernada en el suroeste de España. La numerosa población española, quizás la mayor de Europa, muestra tendencias estables.

 

HÁBITAT

Cría en colonias situadas en las construcciones humanas, tanto habitadas como deshabitadas, como puentes, torres y pueblos. También ocupan acantilados y despeñaderos.

Colonia de aviones comunes (Delichon urbicum)

El único requisito es que exista un lugar con tierra húmeda cercano, donde los adultos puedan acudir a escoger bolitas de barro que, cementadas con saliva, dan al nido su típico perfil granuloso.

Prefiere revolotear a cierta altura, y en sus recorridos no destaca ni por su velocidad ni por hacer zigzagueos bruscos, alternando batidos y planeos con las alas extendidas.

Las colonias rupestres abundan en bastantes parajes montañosos, hasta alcanzar los 2.500 metros de altitud.

La primavera y verano lo pasan en la Península Ibérica, mientras que a finales de verano migran hacia el África subsahariana donde pasarán el otoño e invierno, a continuación comentamos el por qué migran.

ALIMENTACIÓN

Avión común (Delichon urbicum) alimentando a su prole. FOTO CEDIDA POR: Santiago Jaramillo

Se alimentan de insectos atrapados en vuelo. Dado que éstos faltan en invierno, los aviones son aves migratorias por necesidad.

Su dieta está formada principalmente por moscas y mosquitos, aunque con frecuencia también captura pulgones, pequeños coleópteros y mariposas.

Es una especie sumamente sociable y a menudo se observa que ejecuta sus desplazamientos de caza y el retorno a los nidos con bastante coordinación colectiva.

 

ESTADO DE CONSERVACIÓN

Se trata de una especie protegida por la ley, y su captura, caza o destrucción de sus nidos está penada con multas económicas, e incluso, penales

La  destrucción de nidos de especies protegidas, entre las que se encuentra el avión común supone un delito según el artículo 334 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal que puede llegar a tener hasta una pena de prisión de seis meses a dos años.

Nidos de avión común (Delichon urbicum) destruidos.

Frente a las posibles molestias como ruido, suciedad, etc… y que podrían ser el origen del conflicto, existen soluciones viables para conciliar la presencia y reproducción de las aves con la conservación del patrimonio y la convivencia con las personas.

El problema de la suciedad producida por las golondrinas o aviones comunes se puede paliar con la colocación de una simple balda o bandeja de protección bajo los nidos. Para paliar los problemas de ruido, una posible solución es colocar placas de insonorización que disminuyan los dB hasta llegar a los valores aceptados por la normativa.

Los aviones construyen sus nidos con barro en aleros, esquinas o porches. Por otra parte, en las obras de reforma o rehabilitación de edificios o monumentos muchas veces se destruyen los nidos o colonias con total impunidad y raramente se tienen en cuenta criterios adecuados para que estas aves vuelvan a encontrar lugares de nidificación idóneos.

REPRODUCCIÓN

Avión común (Delichon urbicum) construyendo su nido con bolitas de barro. FOTO CEDIDA POR: Santiago Jaramillo

El apareamiento se produce una vez llegan a la Península Ibérica, a continuación construyen un nido de barro esférico, situado en las paredes externas de los edificios, sobre todo pegado a la piedra, pero también a la madera, y provisto de un estrecho orificio de entrada.

Por lo general incuban de tres a seis huevos. La incubación dura de 12 a 19 días, y los pollos permanecen en el nido durante 24 ó 28 días. Pueden tener dos puestas al año.

CURIOSIDADES

Avión común (Delichon urbicum) construyendo su nido. FOTO CEDIDA POR: Santiago Jaramillo

Tanto el macho como la hembra contribuyen a la construcción del nido, recogiendo bolitas de barro, las cuales cementan con su saliva y van pegando una a una, de ahí que tengan formas redondeadas sus nidos. También por esta forma de arquitectura necesitan ubicarse en lugares cercanos al agua donde recogen el barro.

La principal peculiaridad del avión común es que puede comer cada día el doble de su peso en mosquitos.

COMARCA DE TENTUDÍA

Avión común (Delichon urbicum) alimentando a su cría. FOTO CEDIDA POR: Santiago Jaramillo

En nuestra comarca podemos observarlos en todas las localidades. Solamente con levantar la vista a las cornisas de algunos edificios en cualquier municipio de la comarca, podremos vislumbrar los nidos del avión común, pero si encima lo hacemos en la primavera o verano, disfrutaremos de su precioso plumaje ,su espectacular forma de construir o como alimentan a su prole.

A primera hora de la mañana, podemos disfrutar de sus reuniones sobre los cables para salir en busca de comida, así obtendremos una vista espectacular de decenas o cientos de aviones comunes esperando los primeros rayos de sol para comenzar un nuevo día.

 

 

Mientras, en nuestros aires vuela también la golondrina, es el avión el más visto, quizás también el más molesto por la suciedad de sus nidos pero que existen soluciones como hemos comentado en el apartado de Estado de Conservación. Se confunden con mucha facilidad, aunque el avión es más pequeño, a la golondrina la solemos ver volar muy bajo, el plumaje es muy parecido, aunque la golondrina tiene la cabeza rojiza. Los nidos también las diferencian, mientras que la golondrina lo hace de manera solitaria, los aviones los hacen en comunidad. Deseamos que con esta explicación podáis diferenciar a partir de ahora un avión común de una golondrina, y así saber interpretar un poquito la naturaleza.

Hay veces, en verano, que se ven las bandadas de aviones merodeando a gran altura sobre las cumbres de nuestras sierras, atraídos por los insectos transportados en las corrientes ascendentes de aire caliente, a mucha distancia de su residencia habitual.

Por todo ésto, Tentudía es una gran ubicación para disfrutar del avión común, pudiendo observar y fotografiar a esta especie en varias localizaciones. Así que no lo dudes más y acércate a Tentudía para maravillarte con el vuelo conjunto de este precioso ejemplar, lo podrás observar tanto en vuelo como en tierra y en sus nidos. Solamente para disfrutar.