Mapa de distribución del Lagarto ocelado (Timon lepidus)

El lagarto ocelado (Timon lepidus) es una especie de lagarto propio de Europa suroccidental y noroeste de África. Durante décadas fue considerado como perteneciente al género Lacerta. El lagarto ocelado se distribuye por toda la Península Ibérica salvo la Cornisa Cantábrica.

 

CARACTERÍSTICAS

Lagarto ocelado (Timon lepidus) sobre encina (Quercux ilex) en el Pantano de Tentudía

El Lagarto ocelado (Timon lepidus) el mayor lagarto europeo; mide normalmente unos 60 cm, pero puede alcanzar los 90 cm. Se caracteriza por su corpulencia y aspecto macizo. Su cabeza es ancha y triangular, más grande en los machos que en las hembras.
Su coloración es variable: el dorso puede ir del pardo al verde, incluso moteado, aunque generalmente dominan los tonos verdosos claros con abundantes marcas negras. Sus costados están adornados con dos o tres hileras de manchas azules llamadas “ocelos” o “lepidos” (que significa “escamas”). Estas manchas redondeadas son también más grandes en los machos que en las hembras. Los jóvenes sin embargo son verdinegros o verde oliva con manchas blancas o amarillo claro bordeadas de negro dispuestas transversalmente; en los flancos pueden tener también ocelos azules.
La zona ventral es amarillenta o amarillo verdoso y la cola a veces es rojiza, lo que puede indicar una regeneración de la misma.

HÁBITAT

Lagarto ocelado (Timon lepidus) en su refugio en el Pantano de Tentudía

Sus hábitats son muy variados, normalmente secos y muy soleados, como zonas de matorral, viñas, olivares, etc. Vive en todas las altitudes hasta los 2.000 metros.
Especie característica de las regiones sometidas a clima mediterráneo, dentro de las que, sin embargo, es considerada una especie selecta que puede encontrarse bajo condiciones muy diferentes.
Son habitantes habituales de los claros del bosque mediterráneo, bordes de caminos y zonas agrícolas, pedregales y bosques de galería del sur de la península.
No le gustan las áreas con altos valores de cobertura arbustiva, por lo que es rara en el matorral cerrado. Prefiere sin duda las zonas de vegetación aclarada, siempre y cuando dispongan de numerosos refugios. Las dehesas, por ejemplo, son sistemas especialmente apreciados por los lagartos ocelados, donde alcanzan valores de densidad elevados.

ALIMENTACIÓN

Lagarto ocelado (Timon lepidus) alimentándose.

El lagarto ocelado es omnívoro y muy voraz. Se alimenta de insectos grandes (sobre todo coleópteros y saltamontes), arácnidos, gusanos, pequeños mamíferos, huevos de aves, pollos, otros lagartos y lagartijas, carroña, etc. No le hace ascos a algunos frutos, sobre todo si son dulces.

A diferencia de otros lacértidos, suelen buscar activamente su alimento seleccionando presas por su tamaño o por su categoría taxonómica, siendo por lo general los coleópteros de tamaño medio o grande las presas más comunes en su dieta. La dentición de los adultos, que dispone de dientes caninomorfos (forma de caninos), les permite acceder a presas duras.

ESTADO DE CONSERVACIÓN

El lagarto ocelado es el más abundante de los lagartos ibéricos.

Lagarto ocelado (Timon lepidus) sobre encina (Quercux ilex) en el Pantano de Tentudía. .

La mala fama de animal dañino, que justificó las campañas institucionales de erradicación en los años 70, también causó un injustificado retraso en su protección. Por ejemplo, la ley 1381/1980 y el posterior Decreto 439/1990 consideraban al lagarto ocelado como uno de los pocos reptiles españoles que no merecía protección (únicamente compartía olvido con los dos galápagos, la culebra bastarda, y las tres víboras; Corbett, 1989). Habría que esperar a que en 1985 España ratificara el tratado de Berna sobre Conservación de la vida silvestre y el medio natural en Europa, para que el lagarto ocelado entrara por la puerta trasera a formar parte de las especies españolas protegidas (véase también Convenio de Berna, 1979).

A pesar de haber sido calificado en ocasiones como una de las especies-bandera de la fauna reptiliana europea (Corbett, 1989), el lagarto ocelado se considera una especies no amenazada en España, Francia y Portugal (Oliveira y Araújo, 1994; Mateo, 2002; Cheylan y Grillet, 2005). La directiva europea Hábitat tampoco lo considera en sus anexos 2 y 4, lo que determina que se no puedan realizar acciones dirigidas a su conservación en el marco de esta directiva.

Como ya hemos adelantado, los lagartos ocelados siguen siendo abundantes en buena parte de la Península Ibérica, lo que ha determinado que la especie no se considere amenazada en términos generales (Mateo, 2002). Resulta sin embargo una impresión bastante generalizada que sus densidades han menguado significativamente en las últimas décadas (Corbett, 1989; Mateo, 2002; Pleguezuelos y Feriche, 2003).

Es una pieza clave del ecosistema, por lo que es importante conservar la buena salud de sus poblaciones y de su hábitat.

REPRODUCCIÓN

Lagarto ocelado (Timon lepidus)

Especie ovípara en la que las hembras realizan una única puesta al año. Son muy territoriales y para defender estos territorios, que son extensos, los machos pelean con frecuencia durante la primavera, aunque sin mayores consecuencias.
Los coitos son también violentos; el macho y la hembra se muerden mutuamente.
A partir de abril, pero sobre todo en junio, la hembra excava un nido y hace la puesta, que consta de 7 a 25 huevos. Después de tres a cinco meses, entre septiembre y octubre, tiene lugar la eclosión.
Las crías tardarán tres o cuatro años en alcanzar la madurez sexual y empezar a reproducirse.

CURIOSIDADES

Lagarto ocelado (Timon lepidus).
  • Hiberna de noviembre a febrero en madrigueras abiertas en el suelo o bajo la maraña. Cuando despierta de su letargo, se mueve xclusivamente durante el día, buscando el sol. Soporta muy bien los grandes calores; consigue estar más refrigerado desplazándose únicamente sobre las cuatro patas y levantando la cola. De esta forma también es capaz de correr muy rápidamente.

  • A pesar de su corpulencia, es muy ágil no solamente a la hora de desplazarse sobre el suelo, sino también para trepar. Esta habilidad lo salva en no pocas ocasiones de sus depredadores, de los que huye trepando velozmente por los troncos de los árboles.

    Otra estrategia para librarse de convertirse en comida es simplemente soltar la cola en las garras de su cazador gracias a un punto existente entre las vértebras que puede romper rápidamente. Esta automutilación no es peligrosa para el lagarto, que es capaz de hacer crecer otra cola.

  • Su longevidad es de 5 años en libertad y de 11 años en cautividad.
Lagarto ocelado (Timon lepidus) cazado por una Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
  • Por su tamaño, por la diversidad de hábitats en el que puede encontrarse y por su amplia área de distribución, el lagarto ocelado forma parte de la dieta de la mayor parte de los depredadores ibéricos de mediano y gran tamaño. El lagarto ocelado es una presa habitual de los depredadores especializados en reptiles, como la culebrera europea, la culebra bastarda o el meloncillo. También aparece asiduamente en la dieta de todas las grandes y medianos carnívoros y rapaces, y se ha descrito su consumo en muchas otras especies, como cigüeñas, garzas, culebra de herradura o incluso alcaudon

COMARCA DE TENTUDÍA

Lagarto ocelado (Timon lepidus) sobre encina (Quercux ilex) en el Pantano de Tentudía.

El Lagarto ocelado (Timon lepidus) es el lagarto más abundante en la Comarca de Tentudía, gracias al entorno natural que conservamos, donde predominan las dehesas, hábitat magnífico para este réptil.

Por ello, que mejor manera que desplazarse hasta nuestro magnífico entorno natural para disfrutar y asombrarse con esta especie.