En 1594 Felipe II le concede a la localidad el Título de Villa, otorgándole con ello el privilegio de impartir justicia para lo cual es voluntad del monarca  que cuente el municipio con “ horca, picota, cuchillo, cárcel, cepo, azote y todas las demás insignias de justicia para usar y ejercer la dicha jurisdicción para todo” Como testimonio del deseo del rey  se construye en el año 1600 la Cruz la Rollo, símbolo jurisdiccional y picota para exponer a los reos a vergüenza pública o para ser ajusticiados.

La Cruz del Rollo está formada por una triple grada de granito sobre la que se levanta un fuste cilíndrico rematado por cuatro salientes y una cruz que ha dado nombre al monumento.